domingo, 9 de mayo de 2010

El Pequeño Buda: Mucho y a la vez nada.

Película: El Pequeño Buda (Little Buddah, EUA, 1993)

Director: Bernardo Bertolucci.
Actores: Alex Wiesendanger, Ruocheng Ying, Keanu Reeves, Bridget Fonda, Chris Isaak.

Crítica: Es una película aceptable pero conociendo al director queda un resultado lamentable.
El monje budista Lama Norbu (Ruocheng Ying) ha encontrado en un niño estadounidense llamado Jesse (Alex Wiesendanger) la posible reencarnación del Lama Dorje (Ven. Geshe Tsultim Gyelsen), por lo que viaja a Seattle para enseñarle a Jesse, con el permiso dado por los padres de este (Bridget Fonda y Cris Isaak), la historia de Buda (Keanu Reeves) para que la tome como la forma de vida que seguirá en un futuro.
Si bien la premisa resulta interesante, pero Bertolucci, quien ha hecho excelentes trabajos, no demuestra su calidad desde el guión de él, Rudy Wurlitzer y Mark Peploe, al no llevar más allá del relato y de la parafernalia visual (de lo visual no se puede alegar) a la cinta, dejándolo como una cinta cualquiera de un niño elegido para ser alguien importante, temática de lo más explotada pero que ha tenido excelentes resultados en otros filmes. Otro problema del filme es que todo esta hablado en inglés, como si los habitantes del Tíbet hubiesen nacido hablando inglés a la perfección.


Las actuaciones son buenas, pero como dije antes el guión no permite que los personajes se explayen en la forma que deberían, dejandolos en un termino medianamente aprobable. Lo que me sorprende es que el pequeño (en ese tiempo) Alex Wiesendanger no haya seguido el trabajo de la actuación pues para su edad lo hizo muy bien. El que no logró llevar a flote a su personaje es Keanu Reeves, quien a pesar de interpretar a un personaje envidiable, no logró sobrellevar la insipidez que muestra en la mayoría de sus filmes y que solo grandes directores se lo han sabido quitar.
La dirección fotográfica de Vittorio Storaro junto con el diseño de producción y de arte, son lo mejor de la cinta, pues en el aspecto visual se logra que la cinta pase de un producto pésimo a uno aceptable, lo lamentable es que la historia haya provocado que se desperdiciará y parezca más una película para televisión.
La música de Ryûichi Sakamoto es aceptable pero no notable, pues con solo orquestación no transmite un real sentimiento musical para el espectador ni te transporta a los lugares.
Esta cinta debe servir como mensaje de lo que sucede cuando los grandes directores caen en el egocentrismo.

Calificación:

No hay comentarios: