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sábado, 20 de noviembre de 2010

Dos Tipos de Cuidado: Dos mitos en enredos.

Película: Dos Tipos de Cuidado (México, 1953)
Director: Ismael Rodríguez
Actores: Jorge Negrete, Pedro Infante, Carmelita González, Yolanda Varela, Carlos Orellana.

Crítica: Esta película legendaria de la cinematografía nacional es poseedora de varias de las escenas más recordadas por los mexicanos y es antológica por la participación de los dos grandes charros: Jorge Negrete y Pedro Infante.
Jorge Bueno (Jorge Negrete) y Pedro Malo (Pedro Infante) son dos buenos amigos que andan tras de Rosario (Carmelita González) y Maria (Yolanda Varela) respectivamente. Por azares del destino Pedro termina casándose con Rosario y teniendo un bebe con ella aunque siga amando a María que es hermana de Jorge, provocando que al Jorge enterarse de esto explote de ira y resentimiento hacia su ahora enemigo por quitarle a su amada.
Esta es la mejor película de la faceta de comedia de Ismael Rodríguez, en el que además de contar por vez única la presencia de Negrete e Infante en una película juntos, ésta película tiene un muy buen guión de Rodríguez y Carlos Orellana en el que los enredos románticos son muy divertidos y concretados de una manera más que excelente. La película es un gran referente de la cultura mexicana pues en ella se manifiestan varios patrimonios del país como son la música de mariachi, la gastronomía y las fiestas, sin dejar de lado que representa fielmente la personalidad machista del mexicano de dicha época. El filme cuenta con varias escenas antológicas que han sido cientos de veces parodiadas como el duelo de coplas entre Negrete e 
Infante, escena reconocida por todo el mundo.



Las actuaciones no dejan indiferentes a nadie, se nota una muy buena química en los 4 histriones protagónicos (Negrete, Infante, González y Varela) cuyos papeles se complementan de muy buena manera, aumentando las dosis de humor; en definitiva, no imagino esta película con otro reparto. Igualmente es de destacar la participación secundaria de José Elías Moreno.
La fotografía de Nacho Torres es muy buena, realiza efectivos travelings y tomas con grúa, aunque peca un poco en los close-ups.
La música de Manuel Esperón, tanto en piezas orquestadas como canciones están muy bien realizadas, la música orquestada aprovecha muy bien las situaciones para exaltarlas, y las letras de las canciones son más que estupendas y graciosas, como Que hubo cuando, interpretada por Negrete, siendo este el mejor trabajo técnico de la cinta.
Una película con la que se pasará un rato agradable y en la que se hallará una importante huella del México de los 50's.


Calificación:


lunes, 1 de noviembre de 2010

Él: Extraña pasión.

Película: Él (México, 1953)
Director: Luis Buñuel.
Actores: Arturo de Córdova, Delia Garcés, Luis Beristáin, Carlos Martínez Baena, Manuel Dondé, Aurora Walker

Crítica: Luis Buñuel abarca la locura del surrealismo en todos los sentidos en esta magnífica obra de su etapa mexicana.
Francisco Galván de Montemayor (Arturo de Cordova) es una persona muy rica y caritativa con la iglesia, no por nada es considerado entre los feligreses una persona a seguir. Pero durante el jueves santo en el lavatorio de pies Francisco se enamora de Gloria y pronto se casa con ella. Gloria se dará cuenta que lo que es en realidad Francisco es muy distinto de lo que aparenta en la sociedad.
El filme en el que según sus palabras, más puso de él, Buñuel, con un guión suyo y de Luis Alcoriza basado en la novela homónima de Mercedes Pinto y filmado en la Ciudad de México y Guanajuato; recrea de forma muy llamativa la locura de un hombre: las máscaras que presenta en la sociedad (sobre todo en la burguesa) y las obsesiones descontroladas (en el caso de Francisco son los celos), todo esto alrededor de un análisis de la cultura machista mexicana más acentuada que nunca en este filme que de inicio a fin absorbe al espectador con escenas y diálogos más que llamativos. Buñuel no se olvida de contener en esta gran película una crítica a la iglesia en esta ocasión a los ojos de alta clase social y como es de ley en Buñuel escenas surrealistas como la de el final que es terroríficamente espectacular, pero el surrealismo se encuentra intrínseco en su protagonista e igualmente por el diseño de producción art nouveau de Edward Fitzgerald y Pablo Galván que acentúan el estado mental del personaje. Es de notar que Alfred Hitchcock adoró esta película que fue su referente cinematográfico principal para Vértigo, película que comparte escenas similares a algunas del filme.



Las actuaciones son excelentes, sobre todo Arturo de Cordova, Luis Beristaín y Martínez Baena que se encuentran en las mejores interpretaciones de su carrera. Cordova logra causar un odio profundo de los espectadores hacia él. Delia Garcés sobreactuó algo por lo que disminuye algo de credibilidad en su personaje, siendo este el problemita del filme.



La fotografía de Gabriel Figueroa como siempre perfecta y esta vez destacaríamos los travelings en los espacios cerrados y los buenísimos encuadres dentro de la casa de Francisco que junto con los decorados dan una sensación visual más que interesante. Además Figueroa y Buñuel capturan con imagen la esencia de Guanajuato (el Distrito Federal ya lo había hecho muchas veces) en las pocas tomas que se realizaron.
La música de Luis Hernández Bretón no es muy destacable, pero le da muy correctamente aires de suspenso a la obra.
Es una cinta obligada para el cinéfilo, una de las obras maestras de este gran artista español.

Calificación:

sábado, 25 de septiembre de 2010

Sed de Mal: Polémico retrato de la injusticia.

Película: Sed de Mal (Touch of Evil, EUA, 1958)
Director: Orson Welles
Actores: Charlton Heston, Janet Leigh, Orson Welles, Joseph Calleia, Akim Tamiroff, Marlene Dietrich.

Crítica: Tres minutos nos bastan para que Orson Welles nos atrape en este gran film noir.
Miguel Vargas (Charlton Heston) es un policía mexicano que se encuentra con su recién casada esposa estadounidense Susan (Janet Leigh) de luna de miel en un poblado de la frontera. Ambos son testigos del estallido de la explosión de un auto, en el que se encontraba un importante criminal relacionado con las ventas de drogas. Miguel deberá trabajar con Hank Quinlan (Orson Welles), un misterioso policía de la zona, para así encontrar al culpable de la explosión, que apunta a una gran red de crímenes y corrupción en el que la policía se encuentra inmiscuida.
Al igual que El Extranjero, Welles vuelve a darnos una impactante cátedra de realizar Cine y en el genero que mejor se explaya, el film noir. Como dije en la introducción, los primeros tres minutos, un plano secuencia de esa duración en el que se introducen a los personajes y al pueblo fronterizo son la muestra que los siguientes 108 minutos valdrán totalmente la pena con una historia basada en la novela de Whit Mastersone atrapante de principio a fin con personajes muy interesantes y complejos, una reflexión sobre las barreras sociales de México y Estados Unidos, un gran retrato de la injusticia y la corrupción; todo esto en una producción impecable en los aspectos visuales e histriónicos. Lo malo de este filme no es algo que hizo Welles sino lo que hizo Universal, al momento de su estreno modificaron el montaje eliminando la esencia del filme; por fortuna, a fines de los 90's se volvió a montar el filme con lo que estipulaba Welles; esto es una lástima, pues la película pudo haber tenido el valor que tenemos ahora de ella desde su estreno y donde la nariz de los productores arruinan las películas en otros casos como Érase una vez en América.



Las actuaciones de los protagonistas no decepcionan en lo absoluto: Charlton Heston físicamente pero no vocalmente se transforma en mexicano, esto no afecto a que su personaje fuera creíble; Orson Welles con Hank Quinlan le da al séptimo arte a uno de los policías villanos más memorables, un personaje intenso que infunde en el público un inmenso odio y desconfianza hacia él; Janet Leigh igualmente nos regala además de su belleza una convincente interpretación. Quien roba cámara es Marlene Dietrich con un personaje lleno de sensualidad, respeto y misterio.
La dirección de fotografía de Russel Metty es más que sobresaliente y catedrática, el manejo de la cámara logra tenernos como testigos de las acciones en la película, además que con una tonalidad de blanco y negro muy contrastante nos introduce al mundo de misterio y crimen sucio de aquel poblado.
La música de Henry Mancini es buena y nos remite a la música de los film-noir de finales de los cincuentas, como una mezcla de música de cabaret de la época, jazz e instrumentos de viento y percusión que le dan un entorno exuberante al criminal del filme, aunque podría decir que en ocasiones es algo ruidoso, por lo que este podría ser el defecto principal de esta cinta junto con el acento de Heston.
Es una película que recomiendo sin lugar a dudas y que motiva a seguir analizando la filmografía de este visionario autor.

Calificación:


jueves, 23 de septiembre de 2010

Rebelde sin Causa: El adolescente de la posguerra.

Película: Rebelde sin Causa (Rebel Whitout a Cause, EUA, 1955)
Director: Nicholas Ray
Actores: James Dean, Natalie Wood, Sal Mineo, Jim Backus, Ann Doran, Corey Allen, Dennis Hopper.

Crítica: El gran clásico de Hollywood que originó el mito de James Dean es una película de la que esperaría más por todos sus comentarios, aunque no hay que negar su excelente manufactura.
Jim Stark (James Dean) es el chico nuevo de la ciudad, sus padres se acaban de mudar ahí por los líos en los que se mete él. Ahora Jim tiene la difícil tarea de acoplarse a una nueva ciudad con nueva gente y tener nuevos amigos, aunque las circunstancias son algo adversas pues para lograrlo deberá pasar por una serie de riesgos que pondrán en juicio su estancia ahí y en peligro su vida.
Basandose en el libro Rebel Without A Cause: The Hypnoanalysis of a Criminal Psychopath del psiquiatra Robert M. Lindner; Stewart Stern, Irving Shulman y Nicholas Ray escriben, y este último dirige una película con un interesante análisis a la adolescencia, una gran época pero en la que la identidad y los sentimientos son puestos a prueba más de una vez y algunas con consecuencias más que peligrosas y que en esa época fue una etapa muy difícil por los cambios de ideas sucedidos en los cuales no concordaban entre padres e hijos provocando fuertes problemas en los jóvenes. El filme en sí es excelente y contiene escenas magistrales como la del duelo de autos el cual es una combinación de acción y suspenso magníficos, aunque creo que el título del filme da a desear algo más impactante que lo mostrado en la película. Lo interesante de esta película es que actualmente no se podría decir que su temática esta pasada de moda y por eso todo el éxito que se le ha rodeado aunque creo que se le ha exagerado un poco más.


Las actuaciones son impecables en general: James Dean, en el segundo y penúltimo filme que protagonizaría (una película más tarde ya no se encontraba entre nosotros pues murió en un accidente al terminar Gigante) realiza una interpretación magnífica, pues logra sintetizar ese joven con una complejidad psicológica entre si seguir sus ideales o los de los estereotipos. Natalie Wood realiza igualmente un muy buen papel que posee los mismos dilemas que Jim. Pero el que se lleva las palmas en actuación es Sal Mineo con un personaje de lo más intenso, y que lo logró materializar. También vale destacar a Corey Allen y Dennis Hopper.
La fotografía de Ernest Haller es muy bien llevada, realiza tomas con muy buenos ángulos y movimientos y un warnercolor muy bueno para la época. Tiene varias escenas que son cátedra de fotografía cinematográfica, aunque es lógico que el mismo fotógrafo de Lo que el viento se llevó realice excelentes trabajos.
La música de Leonard Rosenman es buena, aunque no muy destacable pues es prácticamente las mismas composiciones para toda la película.
Es un excelente filme que definitivamente recomiendo, sin embargo, la considero un poco sobrevalorada.

Calificación:

sábado, 14 de agosto de 2010

12 Hombres en Pugna: Buscando un veredicto.

Película: 12 Hombres en Pugna (12 Angry Men, EUA, 1957)
Director: Sidney Lumet
Actores: Henry Fonda, Lee J. Cobb, Martin Balsam, Jack Warden, E.G. Marshall, Jack Klugman.

Crítica: Este clásico es sin duda una película importante catedra que el gran cine puede lograrse con elementos muy sencillos.
Un joven de 18 años (John Savoca) ha sido juzgado por haber asesinado a su padre. Ahora es el turno del juzgado decidir si el acusado es culpable o no, decidiendo con ello la vida o la muerte del mismo. La decisión debe ser unánime, de los 12 jueces, 11 dicen que es culpable pero uno (Henry Fonda) opina lo contrario, por lo que será la misión de los 11 de convencer al que difiere o que este convenza a los demás que es inocente.
En su ópera prima en cine (había dirigido varias series de TV), Sidney Lumet se comporta como todo un experto llevando una historia sencilla a niveles altisimos basada en la obra de Reginald Rose (que adaptó el guión) con un estupendo ritmo tomando en cuenta que el 90% de la película se desarrolla en un mismo lugar y logrando con eficacia el retratar por medio de 12 personajes un magnífico análisis sobre la sociedad norteamericana de la época desde los liberales a sus conservadores, las formas de vida de ellos, etc a través de una historia llena de suspenso y tensión en una discusión oral. No hay que decir que es perfecta pero si una obra maestra que llevó a este autor a un estupendo estatus de calidad a partir de ahi y a lo largo de su carrera.


Las actuaciones son muy bien llevadas, cada personaje es un antiheroe salvo el de Fonda, que nos regala una de sus mejores interpretaciones, pero en definitiva las palmas en cuanto a actuación en esta cinta se las daría al también gran actor Lee J. Cobb.
La dirección de fotografía de Boris Kaufman es muy buena para el reducido espacio en el que se desarrolla la historia, logrando atrapar la tensión de los personajes en todas sus expresiones, utilizando muy buenos y variados encuadres.
La música de Kenyon Hopkins no es notable pues está muy ausente en la cinta y no fue muy necesaria por lo que no es un trabajo que merezca alguna importante mención.
Es una película obligada para los cinéfilos y los fanáticos de este director.

Calificación:

martes, 27 de julio de 2010

La ilusión viaja en tranvía: Con ruta a los ideales.

Película: La Ilusión viaja en Tranvía (México, 1954)
Director: Luis Buñuel
Actores: Lilia Prado, Carlos Navarro, Fernando Soto, Agustín Isunza, Miguel Manzano.

Crítica: Buñuel nos embarca de nuevo en un transporte sólo que esta vez con consecuencias muy distintas.
El "Caireles" (Carlos Navarro) y el "Tarrajas" (Fernando Soto) son dos trabajadores de la empresa de tranvías de la Ciudad de México. Cuando arreglan el tranvía 133, recibirán la noticia que el vehículo no iba a circular más, por lo que el coraje y unas cuantas copas en una pastorela, deciden robarse el tranvía para así darle por la noche el uso que hubiera tenido; pero junto con Lupita (Lilia Prado), hermana del "Tarrajas" y que pretende el "Caireles", la última salida del 133 parece no ser lo que esperaban.
Don Luis Buñuel, al igual que en Subida al Cielo, pone como punto inicial un transporte público como mero centro de una gran serie de acontecimientos; en esta ocasión, a diferencia de la antes mencionada, utiliza la comedia para abrirle el paso a una aventura de lo más entretenida y enredosa, y un drama romántico con un simbolismo erótico muy bien guardado pero interpretado muy bien. Además aquí se destacan varías de las clásicas ideologías que mete en sus historias Buñuel de las distintas caras de la moneda de la sociedad mexicana a través de las creencias religiosas y las ideologías políticas haciendo un punto reflexivo del capitalismo como se ha visto en cintas como Metrópolis y Tiempos Modernos, por lo que podríamos decir que esta es la película industrial de Buñuel con las ; esto en base en un guión de Mauricio de la Serna, José Revueltas, Mauricio de la Serna, Luis Alcoriza y Juan de la Cabada, que de nuevo le da junto con el gran Revueltas una gran fidelidad a la forma de hablar del mexicano de los 50's con muy buenas frases.


El reparto protagonista realiza muy bien su caracterización: Prado, bellísima como siempre regalándonos sus encantadoras piernas y un papel duro pero no tanto; Navarro, romántico e idealista que no aparenta su edad junto con Soto hacen una especie de Gordo y Flaco, donde este último en ratos le roba cámara al Flaco por unos muy buenos y ocurrentes diálogos. En el resto del cast hacen un bueno pero no destacable trabajo y algunos niños sobreactuaron bastante.
La dirección de fotografía de Raúl Martínez Solares es muy buena y logra que el espectador se sienta dentro del tranvía como un pasajero más, fuera de él realiza buenos movimientos. La música de Luis Hernández Bretón es poca y probablemente hubiese sido recomendable musicalizar más, pero lo que si hay es efectivo para las escenas.
No es mala idea ver esta película en la que de nuevo Buñuel nos demuestra que puede con cualquier tipo de cintas.

Calificación:

lunes, 26 de julio de 2010

Subida al Cielo: Odisea de camioncito.

Película: Subida al Cielo (México, 1951)
Director: Luis Buñuel
Actores: Esteban Márquez, Lilia Prado, Carmelita González, Roberto Cobo, Luis Aceves Castañeda.

Crítica: Es un fresco, divertido y cachondo ejercicio de Buñuel, sin olvidarse de su estilo.
En un pueblito del estado de Guerrero, Oliverio (Esteban Márquez) acaba de casarse con Albina (Carmelita González), pero tiene que cancelar su luna de miel debido a que su madre se encuentra moribunda y él tiene que ir a una ciudad en busca de un abogado que haga el testamento de su madre evitando que sus hermanos mayores hagan lo que quieran. Así se sube a un camión junto con varios de sus vecinos entre los que se encuentra la sensual Raquel (Lilia Prado), que se la pasa seduciendo a los hombres, sobre todo a Oliverio.
Basado en una idea que propuso el poeta y amigo Manuel Altolaguirre, Luis Buñuel, junto con Juan de la Cabada, Manuel Reachi y Lilia Solano Galeana escriben una historia cargada de un estupendo humor negro, unos personajes muy bien delineados y una estupenda representación de la sociedad mexicana a través de sus tradiciones, costumbres y su forma de hablar que no dejara uno de soltar carcajada, todo esto en una odisea de un camión a través de tormentas, ríos y tentaciones carnales. El sello de Buñuel también radica en mostrar de nuevo una sociedad dividida socialmente y no dejó pasar los momentos cumbres de sus películas: el surrealismo, que en esta ocasión es una espectacular escena llena de pasión y traición.


Las actuaciones son buenas para unos personajes que bien representan diversos aspectos de la sociedad, algunas resultan un poco sobreactuadas y eso disminuye un poco la credibilidad en la historia. A los que destacaría del cast son a Lilia Prado con su belleza y cinismo y a Luis Aceves Castañeda que es la cumbre de risas.
La dirección de fotografía de Alex Phillips tiene sus grandes momentos aunque algunas escenas la iluminación no es la adecuada que disminuye de excelente a muy bueno el trabajo de este importante cinefotografo del cine mexicano.
La música de Gustavo Pittaluga no es tan brillante como la de Los Olvidados pues le resta efecto a las escenas dramáticas (contrario a la antes mencionada) y le da más énfasis a las cómicas.
En conclusión no es tal vez una película básica de Buñuel pero si es una excelente tragicomedia en la que el español Buñuel reafirma que ya era totalmente mexicano.

Calificación:

sábado, 10 de julio de 2010

Patrulla Infernal: El Sendero de la Gloria de Kubrick.

Película: Patrulla Infernal (En España Senderos de Gloria, en EUA Paths of Glory, 1957)

Director: Stanley Kubrick
Actores: Kirk Douglas, George Macready, Ralph Meeker, Adolphe Menjou, Timothy Carey, Joe Turkel.

Crítica: Definitivamente, la mejor película antibélica que se ha hecho, con una profunda reflexión sobre si existe el verdadero honor en los aliados en el campo de batalla. Una pieza clave que catapulto a Kubrick y que le gano amigos y algunos enemigos. El filme narra cómo 3 soldados de la Primera Guerra Mundial son sentenciados a muerte porque su batallón "fue cobarde" y no comenzó una batalla que debian haber realizado, a pesar de que fuese una misión suicida, el Coronel Dax tratara de salvar a los condenados. En cuanto a dirección Kubrick realiza movimientos de cámara innovadores, como cuando la cámara sigue al coronel Dax entre las trincheras, mostrandonos todo lo que sucede en el campo de batalla, explosiones, temor, etcetera, conjuntando de buena manera como ya me he cansado de decir: narrativa y visualmente, y logra coreografiar a un gran conjunto de actores y extras en una escena de batalla y en un fusilamiento. El guión de Kubric, con Calder Willingham y Jim Thompson es estupendo, cuentan una gran historia y construyeron grandes frases que pasaron a la historia: "Hay momentos en la vida que siento verguenza de pertenecer a la raza humana, y este es uno de ellos".


Los actores lo hacen muy bien: Kirk Douglas (papá de Michael Douglas), hace quiza la mejor actuación de su carrera con Espartaco, mostrando a un coronel Dax compasivo, el punto antibelicista del filme, los condenados entre ellos el actor Timothy Carey se comportan como los ladrones que acompañaban a Jesus al calvario, uno bueno, otro enojado, y uno más desesperado. Los generales interpretados por Adolphe Menjou y George Macready muestran la hipocrecia de la nobiliaria pero en un nuevo siglo, solo preocupados por los intereses y no por sus hombres. La música de Gerald Fried es buena, no notable, pero buena, destacan el tema principal basado en "La Marsellesa", y el final, con el que se hace conciencia. La fotografia es lo mejor visual del filme, con los sorprendentes encuadres que Kubrick deja para mostrarnos con exactitud TODO, destaca junto con los decorados hechos en castillos alemanes, un muy buen trabajo. Definitivamente recomendable y reflexionista filme, que fue un paso para el cine, pero un gran paso para Kubrick.

Calificación:

sábado, 3 de julio de 2010

Un rey en Nueva York: Un filme políticamente gracioso.

Película: Un rey en Nueva York (A king in New York, Reino Unido, 1957)

Director: Charles Chaplin.
Actores: Charles Chaplin, Oliver Johnston, Dawn Addams, Michael Chaplin, Maxine Audley.

Crítica: Se nota que esta cinta la hizo Chaplin con mucho coraje, pero aún así demuestra su calidad y genialidad.
El rey Shahdov (Charles Chaplin) escapa de su país pues en él se desata una revolución por crisis económica. Llegando a su refugio en Nueva York buscará establecer un acuerdo con una empresa de energía atómica para que su país sea una utopía. En Nueva York las costumbres americanas lo tocaran por sorpresa, y la amistad que hace con un niño genio (Michael Chaplin) de padres comunistas desatará una serie de escándalos para el rey Shahdov.
En su primer película realizada en Europa tras su exilio por acusaciones de ser supuestamente comunista, logra crear una muy inteligente sátira de la sociedad estadounidense en plena época de “caza de brujas comunistas” y al igual que en Monsieur Verdoux crítica la forma de ver de los estadounidenses a la gente que al mínimo movimiento de apoyo a alguien comunista, el gobierno se altera como si existiese un atentado terrorista. La película es en la que más me he divertido y reido a traves de gags muy inteligentes, aunque en ocasiones el guión se eleva en la demanda a lo narrativo, que sería un ligero defecto del filme. Técnicamente tambien esta muy bien logrado el filme, pues se recrea totalmente a un Nueva York en Europa.


Chaplin actúa de manera estupenda, podría decirse que es un poco sobrellevar su vida a la pantalla; Michael Chaplin, que heredó el talento de su padre (aunque no tuvo la participación que pudo haber tenido el futuro), a su corta edad logró robar cámara con su ideología que además de conciencia marca una graciosidad estupenda viniendo de alguien tan joven, a través de su pequeño hijo, Chaplin implanta su pensamiento. El resto del cast hace un estupendo trabajo también, destacando a la sensual Dawn Addams.
La dirección de fotografía de Georges Périnal es al igual que Candilejas el mejor trabajo fotográfico de un filme de Chaplin gracias a la ausencia de Rollie Totheroh, pues en esta se dan adecuados movimientos de cámara más que adecuados para la época.
La música de Chaplin es una buena combinación de ritmos románticos, políticos y graciosos efectivos para la situación, aunque no es de los mejores de este autor.
En conclusión, su último trabajo como protagonista (y con el que finalizaremos este maratónico análisis de Chaplin) sigue siendo una obra maestra del género de la comedia, polémico pero estupendo.


Calificación:

lunes, 28 de junio de 2010

Candilejas: La sonrisa de la tristeza.

Película: Candilejas (Limelights, EUA, 1952)

Director: Charles Chaplin
Actores. Charles Chaplin, Claire Bloom, Nigel Bruce, Buster Keaton, Sydney Chaplin, Marjorie Bennett.

Crítica: Chaplin nos sorprende de nuevo con esta magnífica tragicomedia.
El payaso retirado y alcoholizado Calvero (Charles Chaplin) salva del suicidio a Terry (Claire Bloom), una jovencita que desea ser bailarina, pero un psicológico parálisis en las piernas se lo impide. Calvero buscará que Terry se arrepienta de su intento de suicidio mostrándole lo bello de la vida. Estas reflexiones les cambiarán la vida a ambos y se dará una relación más allá de la amistad entre los dos, pero las barreras de la edad lo impiden.
Esta película está llena de sentimientos, nostalgia, tristeza y a la vez alegría de parte de Chaplin desencadenando en él su mejor y más grandioso trabajo en el que retrata de forma formidable la vida de las personas a través de sus variantes de edad, lo cambiante del mundo y el valor de la vida. Esta tragicomedia es una clara muestra de lo contrastante de la vida de una persona que provoca risas lo que detona más lo autobiográfico de Chaplin en la película (sin mostrar ideologías políticas tan plasmadas), donde se rememoran su enamoramiento con su esposa Oona O’Neill (que tenia 36 años menos que el cineasta) y la carrera de sus padres (se dedicaban al Music Hall). La película tiene una gran historia, es perfectamente llevada a la pantalla narrativa y técnicamente y contiene escenas inolvidables. Esta sería su última cinta en Estados Unidos, pues durante la gira de estreno de la cinta, Chaplin no pudo volver a entrar al país por decreto oficial y así se refugió en Europa.


Chaplin probablemente no actúa en la mayoría de la película pues es prácticamente él, un hombre que ama la vida, aunque esta le haya jugado malas pasadas; Claire Bloom además de ser una más de las bellas protagonistas femeninas de las cintas de Chaplin le imprime más que ninguna una gran honestidad y química con el personaje de Calvero; Buster Keaton aparece y al igual que Chaplin parece dejarles el lugar que el tenia de mito a las nuevas generaciones actorales. El resto del cast realiza muy bien sus papeles donde también cabe destacar la actuación de Sydney Chaplin, el tercer hijo de Charlie.
La dirección fotográfica de Karl Struss, con quien trabajo en El Gran Dictador logra el mejor trabajo de fotografía de una película de Chaplin a través de excelentes encuadres y un buen uso del movimiento y de las grúas para darle mucho mayor sentimiento a la escena, como lo hizo en otras cintas como Amanecer.
La música de Chaplin es su mejor composición y de nuevo nos encontramos con otro medio en el que le imprimió el mayor de los sentimientos a Candilejas: Amor y nostalgia.
A destacar también es la dirección artística de Eugène Lourié que le da un toque más expresionista a la película.
Con este su antepenúltimo trabajo como director y penúltimo como protagonista, Charlie nos regala lo mejor de él para esta película, donde más que nunca nos demuestra porqué se le llama Genio.

Calificación:

viernes, 28 de mayo de 2010

A la hora señalada: Retratos de cobardía.

Película: A la hora señalada (En España Sólo ante el Peligro, en inglés High Noon, EUA, 1952)

Director: Fred Zinnemann
Actores: Gary Cooper, Grace Kelly, Lloyd Bridges, Katy Jurado, Thomas Mitchell, Otto Kruger, Ian MacDonald.

Crítica: No estoy muy seguro, pero creo que los western no son lo mío, pues nunca he encontrado un punto narrativo que va más allá de las imágenes y esta cinta no es la excepción.
Will Kane (Gary Cooper), el sheriff de un pueblito del oeste se acaba de casar con la bella Amy (Grace Kelly), pero justo ese día, Frank Miller (Ian MacDonald), un bandido que el apresó años atrás ha vuelto y al parecer por venganza. Kane buscará gente que lo ayude, pero al parecer el miedo es tan grande en ellos que nadie quiere ayudarle.
La película es excelentemente bien realizada por Fred Zinnemann, posee un buen ritmo, un cast espectacular y es considerada para muchos como un clásico del cine western y probablemente lo sea, pero como adelanté al principio de la crítica no encuentro en la mayoría del western algo que deje al espectador en el futuro más que unas buenas escenas de acción y en esta mostrar lo que hace la desconfianza, pero no plantea nada más, el problema tal vez radique en el guión de Carl Foreman basado en una historia corta de una revista de John W. Cunningham.


Las actuaciones están bien hechas, Gary Cooper realiza muy bien su papel, en su primer papel en cine Grace Kelly nos regala una buena interpretación y su siempre bello rostro, Katy Jurado es la que se luce como el mejor personaje, del que se rescata la cinta con su carácter mostrándola como toda una “Adelita”. El resto del reparto deja satisfecho.
La dirección de fotografía de Floyd Crosby es correcta aunque no representa un adelanto técnico ni un trabajo antológico.
La música de Dimitri Tiomkin como siempre espectacular, con su estilo siempre audible y además la canción que el mismo compuso Do Not Forsake Me, Oh My Darlin nos remite al oeste además de ser muy pegajosa, aunque si la siento demasiado usada. La música es junto con el diseño de producción de Rudolph Sternad lo mejor de la cinta junto con la interpretación de Katy Jurado.
Si la recomiendo como una excelente película de vaqueros, aunque no la consideraría una obra maestra del cine hollywoodense de los 50’s.

Calificación:

lunes, 3 de mayo de 2010

Ordet (La Palabra): Palabras de fe.


Película: Ordet (La Palabra) (Ordet, Dinamarca, 1955)
Director: Carl Theodor Dreyer
Actores: Henrik Malberg, Preben Lerdorff Rye, Birgitte Federspiel, Emil Hass Christensen, Cay Kristiansen, Ejner Federspiel.

Crítica: Esta excepcional película es una muy llamativa propuesta ética como punto central la fe.
En una granja de un pueblito danés, una familia dominada por Morten Borgen (Henrik Malberg), vive el tormento de que uno de su hijo Johannes (Preben Lerdorff Rye), que estudió teología, se cree Jesucristo; Anders (Cay Kristiansen), otro de sus hijos quiere casarse con una mujer (Gerda Nielsen) de su pueblo pero las creencias religiosas de ella no lo permiten; Inger (Birgitte Federspiel), la esposa de Mikkel (Emil Hass Christensen), otro de sus hijos, esta apunto de tener un bebe pero esta teniendo problemas con el embarazo. Morten buscará, en la creencia de una iglesia que no es lo que era cuando se fundó, la verdadera fe para que su familia se encuentre bien.
Carl Theodor Dreyer, en un guión de él basado en la obra de Kaj Munk; crea una obra magistral donde al igual que en varias de sus cintas hace una fina crítica al cristianismo y a lo desvirtuada que está actualmente, y con esta cinta plantea una ética cristiana donde el creyente se base en la acción y la fe para lograr sus objetivos, realizando buenas acciones y creyendo en la ayuda de Dios, pero no por medio de misas, sacrificios o algo por el estilo. Técnicamente hablando Dreyer dirige un filme con un muy buen ritmo, una historia atrayente con suspenso, y con un impresionante manejo en las cámaras y los decorados haciendo una simbiosis entre ellos, además de lo interesante que resulta que los actores se desenvuelvan como en una obra de teatro.


Las actuaciones no decepcionan ni sobresalen una a otra, cada quien realiza un trabajo estupendo, aunque si bien el que se la vio más difícil por la complejidad en el personaje es Preben Lerdorff Rye, quien convence asombrosamente.
La dirección de fotografía de Henning Bendtsen, con un precioso blanco y negro y un interesante movimiento de cámara teatral brinda un resultado efectivo para la historia y para recordar el origen de esta cinta, el teatro. Además que al estar restaurado el DVD en cuanto a imagen se aprecia completamente la fotografía.
La música de Poul Schierbeck igualmente es muy buena, con excelentes composiciones que sin embargo me hubiese gustado que se le explotado más.
En conclusión, es una obra maestra más que he visto de este maestro danés y que recomiendo ampliamente, sin importar las creencias de los demás, pues es un ejercicio cinematográfico de los pocos.

Calificación:

viernes, 9 de abril de 2010

Pickpocket: El Arte del Carterismo.

Película: Pickpocket (Francia, 1959)

Director: Robert Bresson
Actores: Martin LaSalle, Marika Green, Pierre Leymarie, Jean Pélégri, Kassagi.

-Crítica dedicada al cinéfilo y mentor Jorge R. Pantoja Merino-

Crítica: Es un interesantísimo thriller que ubicado en la búsqueda de la satisfacción.
Michel (Martin LaSalle) es un solitario y desempleado hombre, quien tiene a su madre (Dolly Scal) con muy mala salud y al cuidado de Jeanne (Marika Green) (quien además de cargar con la madre de Michel cuida a su alcohólico padre y a su hermana, por el abandono de su madre), su único amigo es Jacques (Pierre Leymarie). Cuando Michel, a falta de dinero, un día comienza a robar, y tras comenzar a ser cleptómano buscando cada vez realizar mejores golpes, cambiará el rumbo de él, Jeanne y Jacques.
Robert Bresson crea una muy interesante película de suspenso, que aunque el no lo aceptaba como tal sino como una cinta de uniones, lo es porque además de manejar una historia criminal logra la expectación en el público a lo largo del filme de excelsa manera. En un guión de él y Odette Lemarchand basado en la novela "Prestupleniye i nakazaniye" de Fyodor Dostoyevsky, Bresson crea un gran filme clave para los siguientes años por su estructura narrativa y visual (la atención que genera en el espectador por las manos del personaje es espectacular), además de retratar bien la soledad y las necesidades hasta llegar a cuestiones éticas. Quizá el único fallo sea en el ritmo.


Las actuaciones son en general muy bien hechas: Martin LaSalle (su primer actuación en uno de sus pocos papeles en Francia ya que después emigraría a México) interpreta muy bien a este antihéroe logrando llevar los sentimientos del personaje, al igual que Marika Green, quien además de estar bellísima (si no supiera que es de los 50’s juraría que es Natalie Portman pues esta igual a ella, al menos en esta película) logra hacer un callado pero buen papel. El resto del elenco también lo hace bien.
La dirección de fotografía de Léonce-Henri Burel es el mejor aspecto técnico en la cinta, ya que logró como dije antes lograr una atención en todos los movimientos del protagonista, además de hacer lucir los dos lados de Paris en forma exponencial (los lados bellos y los sucios) en un elegantísimo blanco y negro.
La música, tomada de “Suite de symphonies d'Amadis” de Jean-Baptiste Lully hace lucir al contexto de forma elegante, remitiéndonos a la acción del protagonista como un estilo de arte, el arte del pickpocket o carterista (ladrón de carteras), el arte de robar.
Los demás aspectos técnicos no son destacables pero son adecuados.
En definitiva una obra maestra con escenas muy bien hechas.

Calificación:

martes, 6 de abril de 2010

Crepúsculo de Tokio: Largo retrato de la sociedad japonesa de los 50’s.

Película: Crepúsculo de Tokio (Tokyo boshoku, Japón, 1957)

Director: Yasujiro Ozu
Actores: Ineko Arima, Setsuko Hara, Chishû Ryû.

Crítica: Es una cinta que tiene una muy buena historia, pero no se concretó de la manera correcta.
Akiko Sugiyama (Ineko Arima) es una muchacha que no conoció a su madre que la abandonó a ella, a su hermana Takako (Setsuko Hara) y su padre (Chishû Ryû) cuando todavía era una bebe, por lo que se forjó un carácter muy duro. Pero cuando se da cuenta que está embarazada, enfrentará problemas que nunca había llegado a imaginarse.
Yasujiro Ozu demuestra un estilo muy interesante a la hora de filmar sobre todo en el aspecto visual, pero en el narrativo con el guión de él y Kôgo Noda se extendió demasiado en tiempo, ya que la historia, que pudo concretarse perfectamente en una hora y media y en la que igualmente se hubiera hecho un excelente análisis de la sociedad japonesa de los 50’s con el contexto familiar, al tener una duración de dos horas y veinte minutos provoca que las situaciones mostradas en la cinta flaqueen y lleguen en ciertos momentos a aburrir. Como dije, el aspecto visual es excelente, al igual que la dirección de actores, pero como dije el principal fallo que provoca que la cinta no quede en lo excelente sino en lo muy bueno es el mal ritmo de la cinta.


Como dije antes las actuaciones en general son muy buenas y en las que los protagonistas crean de excelente manera sus personajes; Ineko Arima en el papel principal llega a reflejar todos los sentimientos encontrados que posee el personaje, Setsuko Hara igualmente logra una interpretación muy efectiva, pero el que realmente se lleva las palmas en la actuación es Chishû Ryû quien logra rescatar muchos minutos del sobrante metraje.
La dirección de fotografía de Yuuharu Atsuta es lo mejor de la cinta, ya que con sus cuadros sin movimiento, logra mostrar el paisaje minimalista del Japón moderno, logrando realzar su arquitectura y el diseño de producción, además de transmitir un poco esa sensación de soledad en los protagonistas.
La música de Kojun Saitô, al ser un poco escasa también colabora en el problema del ritmo, y siento que pudo haberse explotado más, ya que las pocas piezas de la cinta son muy buenas.
En los demás aspectos técnicos sobresale el diseño de producción que no tuvo crédito en la cinta.
Como dije anteriormente es una buena historia en un regular montaje.

Calificación:

martes, 30 de marzo de 2010

La Voz de la Montaña: Intenso drama aleccionador japonés.

Película: La Voz de la Montaña (山の音 Yama no Oto, Japón, 1954)

Director: Mikio Naruse.
Actores: Setsuko Hara, Sô Yamamura, Ken Uehara, Teruko Nagaoka, Chieko Nakakita.

Crítica: Es una excelente cinta japonesa que deja una reflexión ética interesante acerca de la familia y la lealtad.
Shingo Ogata (Sô Yamamura), un hombre de la tercera edad vive con su esposa Yasuko (Teruko Nagaoka), su hijo Shuuichi (Ken Uehara) y su esposa Kikuko (Setsuko Hara). Shingo es el único que sabe que Shuuichi le es infiel a Kikuko y enfrentara el dilema de callar y dejar que su nuera sufra el desinterés de su hijo por ella o revelarle la verdad traicionando la confianza de su hijo.
En un guión de Yôko Mizuki basado en la novela de Yasunari Kawabata, Mikio Naruse crea un intenso drama que no recurre a situaciones innecesarias, con escenas bien logradas, un buen ritmo y un buen uso de los recursos técnicos complementando a los narrativos; además de (como dije antes) dar una lección de ética ante las situaciones mostradas en la cinta, sobre todo después de la mitad de la cinta.


Las actuaciones están muy bien, destacando la de Sô Yamamura quien logra transmitir todos sus sentimientos; la que menos me gustó es la de Setsuko Hara que llega un poco al cliché. El resto del cast lo hace bien.
La dirección de fotografía de Masao Tamai es el mejor aspecto técnico que logra crear buenas escenas en interiores y exteriores sin utilizar tanto movimiento.
La música de Ichirô Saitô es una excelente mezcla de música tradicional con la clásica del cine de oro de Estados Unidos, favoreciendo al ambiente dramático de la cinta.
Los demás aspectos técnicos están correctos pero no notables.
Es una película recomendable, quizás no es un referente importante del cine japonés pero es muy bien lograda.

Calificación:

martes, 23 de febrero de 2010

Trono de Sangre: Derramando Poder


Película: Trono de Sangre (蜘蛛巣城 Kumonosu-jô, Japón, 1957)

Director: Akira Kurosawa.
Actores: Toshirô Mifune, Isuzu Yamada, Takashi Shimura, Akira Kubo, Chieko Naniwa.

Crítica: Es una gran cinta que nos sigue mostrando que Akira Kurosawa es uno de los mejores directores de la historia del cine japonés y del mundo.
En un Japón feudal, Washizu (Toshirô Mifune) y Miki (Akira Kubo) son dos guerreros que lograron la victoria para el reino del Castillo Telaraña. En su camino al castillo se pierden en un bosque donde encuentran a una bruja que le menciona a Washizu que el rey le dará una hacienda y posteriormente será el dueño del castillo y a Miki que lo ascenderán a un fuerte mayor al que dirigía y su hijo sucederá a Washizu como dueño del castillo. Los guerreros no le creen, pero cuando el rey los asciende como predijo la bruja una hambre de poder dominará a Washizu en búsqueda de llegar a ser el señor del castillo.
Akira Kurosawa nos muestra en un guión de él, Shinobu Hashimoto, Ryûzô Kikushima y Hideo Oguni quizá la mejor adaptación de Macbeth de William Shakespeare; adaptándolo a la sociedad japonesa de la época medieval conservando la esencia de la obra teatral inglesa. Es una gran historia, bien contada, con un ritmo muy bueno que cualquier película de aventuras y fantasía envidiaría, tiene un muy buen equilibrio de los aspectos técnicos y los narrativos, con unas actuaciones también bien dirigidas. Desde el inicio (el juego de nieblas es excelentemente aplicado desde el inicio al final) se muestran escenas impresionantemente bien hechas.


Las actuaciones principales también están muy bien equilibradas, Toshiro Mifume nos demuestra que también es uno de los mejores actores de la historia del cine japonés mostrando un personaje totalmente contrastante a algunos otros que hizo como en Barba Roja o Los Siete Samurai. Otra también muy buena actuación es la de Isuzu Yamada como la esposa de Washizu que llega a infundir miedo hacia su personaje.
La música de Masaru Satô, logra transportarnos perfectamente a la época y a la historia por medio de música tradicional japonesa junto con coros militares dándole un punto mayor a la cinta.
La dirección de fotografía de Asakazu Nakai tiene muy buenos ángulos y como dije antes el juego fotográfico con la niebla es excelente convirtiéndolo en un fuerte elemento narrativo.
Los aspectos técnicos en general son muy buenos, para su época tiene buenos efectos visuales, un buen maquillaje y un excelente diseño de producción y vestuario de Yoshirô Muraki, logrando una impecable efectividad visual.
En conclusión una película básica de la filmografía de Kurosawa, del cine japonés y una muy buena adaptación de Macbeth.

Calificación: