Director: Robert Bresson
Actores: Martin LaSalle, Marika Green, Pierre Leymarie, Jean Pélégri, Kassagi.
-Crítica dedicada al cinéfilo y mentor Jorge R. Pantoja Merino-
Crítica: Es un interesantísimo thriller que ubicado en la búsqueda de la satisfacción.
Michel (Martin LaSalle) es un solitario y desempleado hombre, quien tiene a su madre (Dolly Scal) con muy mala salud y al cuidado de Jeanne (Marika Green) (quien además de cargar con la madre de Michel cuida a su alcohólico padre y a su hermana, por el abandono de su madre), su único amigo es Jacques (Pierre Leymarie). Cuando Michel, a falta de dinero, un día comienza a robar, y tras comenzar a ser cleptómano buscando cada vez realizar mejores golpes, cambiará el rumbo de él, Jeanne y Jacques.
Robert Bresson crea una muy interesante película de suspenso, que aunque el no lo aceptaba como tal sino como una cinta de uniones, lo es porque además de manejar una historia criminal logra la expectación en el público a lo largo del filme de excelsa manera. En un guión de él y Odette Lemarchand basado en la novela "Prestupleniye i nakazaniye" de Fyodor Dostoyevsky, Bresson crea un gran filme clave para los siguientes años por su estructura narrativa y visual (la atención que genera en el espectador por las manos del personaje es espectacular), además de retratar bien la soledad y las necesidades hasta llegar a cuestiones éticas. Quizá el único fallo sea en el ritmo.
Las actuaciones son en general muy bien hechas: Martin LaSalle (su primer actuación en uno de sus pocos papeles en Francia ya que después emigraría a México) interpreta muy bien a este antihéroe logrando llevar los sentimientos del personaje, al igual que Marika Green, quien además de estar bellísima (si no supiera que es de los 50’s juraría que es Natalie Portman pues esta igual a ella, al menos en esta película) logra hacer un callado pero buen papel. El resto del elenco también lo hace bien.
La dirección de fotografía de Léonce-Henri Burel es el mejor aspecto técnico en la cinta, ya que logró como dije antes lograr una atención en todos los movimientos del protagonista, además de hacer lucir los dos lados de Paris en forma exponencial (los lados bellos y los sucios) en un elegantísimo blanco y negro.
La música, tomada de “Suite de symphonies d'Amadis” de Jean-Baptiste Lully hace lucir al contexto de forma elegante, remitiéndonos a la acción del protagonista como un estilo de arte, el arte del pickpocket o carterista (ladrón de carteras), el arte de robar.
Los demás aspectos técnicos no son destacables pero son adecuados.
En definitiva una obra maestra con escenas muy bien hechas.
Calificación:
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