Película: Django Sin Cadenas (Django Unchained, EUA, 2012)
Director: Quentin Tarantino
Reparto: Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio, Kerry Washington, Samuel L. Jackson,
-CRÍTICA CONTIENE SPOILERS-
Crítica: Tras el tropezón que se metió Tarantino con sus Bastardos, el maestro ha vuelto a demostrarnos que su estilo aún está vigente.
Corre el año de 1858 (dos años antes de la Guerra Civil Estadounidense) en un lugar de Texas. Django (Jamie Foxx) es arrastrado junto a otros esclavos afroamericanos hacia algún lugar incierto. En el camino se cruzará con el Dr. King Schultz (Christoph Waltz), un dentista alemán ahora convertido en caza recompensas, quien, asesinando a los dueños de Django le cede la libertad a cambio que le ayude a encontrar a unos fugitivos, y Django encontrará en Schultz la oportunidad de liberar a su esposa (Kerry Washington) de las garras del despiadado Calvin Candie (Leonardo DiCaprio).
En esta segunda cinta de época Quentin Tarantino se recupera de los errores que cometió su bélica película anterior y nos demuestra que su estilo puede pertenecer a un género tan clásico y reservado como lo es el Western, además de ser un gran homenaje a dicho género. Me parece que el género western necesitaba que Tarantino formara parte de sus realizadores, le diera una despolvada y le aplicara un nuevo aire como él lo sabe hacer, con largas escenas pero envolventes, un guión y un ritmo muy sólido, personajes definidos meticulosamente con un muy extraño carisma, crítica social y mucha sangre, heredando a la cinematografía escenas imborrables. Precisamente la cuestión de las escenas largas que terminan en algo inesperado fue el fallo que no pudo resolver Tarantino en Bastardos sin Gloria y que demeritó en hacer la historia en ratos cansada, en esta ocasión afortunadamente no sucedió. Quentin es uno de los autores estadounidenses que mejor entienden su cultura y en esta cinta de vaqueros sureños la temática de la esclavitud y la discriminación no exagera y nos retrata un problema que aún en nuestros días está presente en el país del norte en varias personas, nada más que ahora con distintas culturas y "razas". Y que decir de los personajes, están a la altura que los más legendarios de sus sagas, salvo Django donde creo que el personaje pudo haberse explotado más desde su creación en el guión y que al final dicho personaje nos dejó más ganas de verlo a su máxima expresión.