domingo, 31 de enero de 2010

El Hombre de la Cámara: La vida a través del lente

Película: El Hombre de la Cámara (Человек с Киноаппаратом (Chelovek s kino-apparatom), URRS, 1929)
Director: Dziga Vertov
Actor: Mikhail Kaufman

Crítica: Los documentales que se presentaban en el cine mudo son muy distintos a los presentados actualmente, en el cine mudo se buscaba mostrar la realidad por medio de la imagen, recurriendo lo mayor posible a no usar intertítulos; Nanook el Esquimal, Berlín: Sinfonía de una Ciudad y El Hombre de la Cámara son los ejemplos más importantes de este antiguo pero maravilloso sistema de cine documental.
En esta cinta, que Dziga Vertov quiso llamar experimento, se retrata la sociedad rusa abarcando todos sus aspectos: la rutina diaría, la maquinaria, los objetos que utilizaban y compraban las personas, los deportes, los pasatiempos y mucho más pero todo esto visualizado a través de un camarógrafo y su cámara de cine.
Dziga Vertov, uno de los mayores pioneros en el cine ruso, quien en la cinta funge como director y escritor nos brinda una pieza cinematográfica sin igual en el que lo técnico y lo narrativo se funden dando una mezcla visualmente satisfactoria, que además de esto es un ejemplo de todo lo que el cine puede retratar, que a través de un lente puedes mostrar todo lo que esta alrededor del humano desde sentimientos, ideas, costumbres y el contexto que lo rodea; junto a esto también se da una pequeña clase de cine mostrando también escenas en cámara lenta, otras en cámara rápida, un correcto uso de efectos especiales, nos muestra cómo se realizaba el montaje de una cinta y la proyección de esta, dándole también el título a esta cinta como el primer documental del cine.


Mikhail Kaufman es el único actor pues caracteriza al camarógrafo, pero es también el director de fotografía de la cinta, la cual muestra grandes encuadres, sin utilizar un estilo expresionista como en Berlín…, sino mostrando exactamente la sociedad. Kaufman utiliza correctamente los planos que probablemente tenia previstos Vertov y demuestra que era todo un profesional a la hora de filmar, lamentablemente este fue su último trabajo con solo 5 aportaciones al cine.
La música que escuché es de 1996, pero es la misma bien hecha partitura que Dziga Vertov aprobó para la exhibición en la película, que originalmente fue compuesta por Pierre Henry, Nigel Humberstone, Konstantin Listov y Michael Nyman.
Otro aspecto a destacar es el gran montaje de Yelizaveta Svilova, quien logró unir perfectamente los fotogramas para crear un gran resultado proyectado para la posteridad, un ejemplo de cómo se debe editar.
Este experimento es una obra maestra cinematográfica clave para mostrar cómo se debe usar la técnica en una cinta.

Calificación:

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