miércoles, 1 de febrero de 2012

El Artista: La nueva joya del cine mudo.

Película: El Artista (The Artist, Francia-Bélgica, 2011)
Director: Michel Hazanavicius.
Actores: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, James Cromwell, John Goodman, Penelope Ann Miller, Malcolm McDowell.


-CRÍTICA CONTIENE SPOILERS-

Crítica: El glorioso cine mudo para muchos es como un libro empolvado, la cultura ha hecho que la sociedad crea que el cine silente es aburrido, de baja calidad, ¡en blanco y negro!. Nada más alejado de la realidad; si algo nos han enseñado obras como Metrópolis, Nosferatu, cualquiera de Charles Chaplin y muchas más es que el cine mudo son las raíces del cine que conocemos y es capaz de hoy día regalarnos sorpresas, temores, risas, emociones, bellas imágenes. El Artista, cinta franco-belga de Michel Hazanavicius nos regala eso.
La historia nos sitúa en Hollywood entre 1927 y 1932 donde el paso del cine silente al cine sonoro terminó con la carrera de grandes leyendas histriónicas y el ascenso de nuevas estrellas, como es el caso del grandioso George Valentin (Jean Dujardin) y la promesa Peppy Miller (Bérénice Bejo), el destino los unió pero el cambio de formato cinematográfico los llevó por distintos caminos.
Desde siempre, el director francés Michel Hazanavicius tenía el interés de realizar una cinta muda pero ninguna productora quería financiar un proyecto silente hasta que se vio el éxito taquillero en Francia de las cintas del espía OSS 117 y fué con ello que La Petite Reine con Thomas Langmann dieron el banderazo a esta producción de Francia y Bélgica filmada enteramente en Los Ángeles y con un reparto francés y estadounidense principalmente. Así fue como se desarrolló una de las películas más atrevidas de los últimos años pero de una manera muy elegante, volviendo al pasado y honrando al Cine Silente explotando sus características al máximo, donde se nota el grado de investigación de Hazanavicius para lograr hacer la fórmula de una película silente perfecta con un aspecto visual sorprendente, actuaciones muy expresivas, una linea argumental llevada a un estupendo ritmo y un guión inteligente y bello que lo tiene de prácticamente todo: romance, comedia (más de un toque de slapstick), drama, suspenso y acción, haciendo de éste producto un filme sublime en donde Hazanavicius logra colocarse con este tributo al cine silente a la altura de filmes como los de Chaplin, Murnau, Lang, Dreyer, Sennet, Hitchcock o Walsh. La película es una fina crítica además al sueño americano, que un día te da y otro te puede quitar y una muestra del mundo del cine de principios de los años 30's.


Las actuaciones principales fueron en verdad sorprendentes pues lograron darle gran expresión a su lenguaje corporal en ausencia del sonido, todos sus movimientos detonaban sus sentimientos. Jean Dujardín, que guarda un gran parecido con la estrella de cine mudo Douglas Fairbanks (principal fuente de inspiración para el personaje de Valentin) y la bellísima Bérénice Bejo (actriz de origen argentino y esposa de Hazanavicius) se convierten en figuras internacionales y en actuaciones memorables por la gran química y profesionalismo mostrado en pantalla en escenas tanto románticas, como dramáticas y musicales (el baile de tap es sensacional). Igualmente fue un gustazo ver en un proyecto de este tipo a un actor como Malcolm McDowell, y qué decir del tierno perro Uggie que llena de ternura y gracia con su "interpretación".


La fotografía de Guillaume Schiffman nos regala un producto muy bien realizado en blanco y negro en cuanto a la paleta de colores grises y una iluminación más que perfecta, con una fotografía que recuerda más al estilo de Karl Freund u otros cinefotógrafos europeos que a la fotografía convencional en Estados Unidos en el cine mudo por medio de tomas con giros, con travellings largos, entre otros aspectos, pero ésto le da un valor más llamativo y formal a la fotografía de la cinta; al fin y al cabo es una película europea, no estadounidense. 
Dentro del aspecto visual hay que notar todo el trabajo que hicieron el director de arte Gregory S. Hooper junto con el diseñador de producción Laurence Bennett, los decoradores de set Austin Buchinsky y Robert Gould y el diseño de vestuario de Mark Bridges que logran que nos transportemos al Hollywoodland de los 20's y 30's que vemos en las películas de aquella época. Hoy mostré el tráiler a las personas que platiqué de la película y las que no conocían del proyecto no creían que fuera una cinta de 2011.
La música de Ludovic Bource es bellísima y muy bien compuesta puesto que es uno de los soportes de la cinta. El soundtrack es usado durante 77 de los casi 100 minutos de la cinta y unos minutos más temas como Scene D'Amour de la banda sonora de Vértigo (1958) de Herrmann (que hizo que Kim Novak enfureciera por el uso del tema en la cinta) y la canción "Pennies from Heaven", de "Chi-Chi" Murphy. Esta banda sonora  igualmente nos transporta a la época dorada del cine con influencias de Chaplin, Bernard Herrmann, Dimitri Tiomkin, Miklós Rózsa o Max Steiner por nombrar a algunos, logrando que la música exprese adicionalmente a los actores lo sucedido en la pantalla. Podríamos destacar los temas "The Artist Overture", "George Valentin", "Waltz for Peppy" entre otros, que se convertirán en temas clave de cualquier amante de los soundtracks. Es un trabajo de composición musical que de no haber logrado un resultado efectivo la película se hubiera ido al fracaso.
Señoras y señores, estamos junto con Ed Wood, Cantando bajo la Lluvia, u 8½, ante uno de los más gloriosos homenajes al séptimo arte, una joya que cada vez brillará más y que demuestra de nuevo que el silencio puede decir más que mil palabras. Esperamos que Hazanavicius no sólo haya tenido un golpe de suerte inesperado, sino que la maestría con la que creó este filme perdure como legado universal.

Calificación:


1 comentario:

David Cotos dijo...

Definitivamente es la sorpresa en cine del año.