Película: El Desierto Rojo (Il deserto rosso, Italia-Francia, 1964)
Director: Michelangelo Antonioni.
Actores: Monica Vitti, Richard Harris, Carlo Chionetti, Valerio Bartoleschi.
Crítica: Es una película que debería analizarse toma por toma, pues de ese modo y con la estética narrativa y visual que maneja Antonioni nos trae un producto excelente y lleno de metáforas.
Giuliana, (Monica Vitti), una mujer de buen estatus económico, casada y con un hijo (Valerio Bartoleschi), lleva poco tiempo de haber sufrido un accidente que la marcó psicológicamente provocando en ella un desacuerdo con su forma de vivir. Un día conoce a un socio de su esposo (Carlo Chionetti) llamado Corrado Zeller (Richard Harris), con el cual logrará desahogar sus penas y preocupaciones, pero empezara a ver más turbia su vida.
Con esta cinta, Antonioni realiza su primer trabajo en color y lo utiliza de una manera excelente pues el uso del color para determinadas escenas hace empatia con la confusión presentada en la protagonista, destacando el rojo, el azul y el blanco. En un guión de él mismo y de Tonino Guerra, Antonioni muestra además ciertas ideologías políticas y sociales con una crítica muy bien estructurada, y en cierto sentido el contexto en que se desarrolla en la cinta también hace una referencia ecológica. Desde la secuencia de créditos, se muestra una cinta que heredó aspectos del neorrealismo y el surrealismo, una película con cierta complejidad pero atrapante por el uso de la imagen y el sonido. Aunque lo malo de la cinta es que después de los 15 minutos flojea demasiado y después de la hora la historia vuelve a estar a flote logrando sus mejores escenas en ese lapso.
Las actuaciones son excelentes: Vitti logra mostrar la complejidad del personaje plantando con su interpretación la ideología de Antonioni, Harris igualmente realiza un buen papel como la antitesis psicológica del personaje de Vitti pero que se complementa con ella y ella con él, Valerio Bartoleschi es quien actúa mejor que todos después de Vitti y sorprende su capacidad actoral a su edad.
El mejor trabajo en la cinta es el de la fotografía de Carlo Di Palma, quien con cuadros eficaces instala los colores en los decorados para atraer al espectador de gran manera.
La música instrumental de Giovanni Fusco, junto con la electrónica de Vittorio Gelmetti y los cánticos hacen acentuar el estilo experimental técnico de la cinta.
En conclusión un trabajo interesante que merece verse por lo que se muestra en el aspecto técnico.
Calificación: