Película: Pequeña Miss Sunshine (Little Miss Sunshine, EUA, 2006)
Directores: Jonathan Dayton y Valerie Faris.
Actores: Abigail Breslin, Greg Kinnear, Toni Collette, Alan Arkin, Steve Carell, Paul Dano.
Crítica: Es una excelente cinta con una fina reflexión sobre la familia, el triunfo, la vanidad y la superación.
Pequeña Miss Sunshine nos muestra a la familia Hoover: Richard (Greg Kinnear), un hombre obsesionado por la victoria como principal meta en la vida y que odia a los perdedores; Sheryl (Toni Collette), una madre preocupada por el bienestar de su familia; el abuelo Edwin Hoover (Alan Arkin), veterano de la guerra que ve sus ultimos días para disfrutarlos viviendo de los excesos; Frank, el hermano de Sheryl (Steve Carell), un escritor que se intenta suicidar porque su pareja lo deja; Dwayne (Paul Dano), fanático de Nietzsche que hace un voto de silencio para entrar en la Fuerza Aerea; y Olive (Abigail Breslin), una niñita que quiere ser ganadora de un concurso de belleza infantil. Cuando Olive es convocada al certamen de la Pequeña Miss Sunshine, toda la familia se dirige hacia el concurso en una combi amarilla que les llevará a mostrarles su destino en la vida.
Jonathan Dayton y Valerie Faris nos dan una gran cinta bien hecha escrita por Michael Arndt, quien realizó un impresionante guión en el cual se describen perfectamente a los personajes (con sólo 10 minutos de cinta ya conocemos a los personajes) y su lucha personal por sobrevivir en un mundo vanal donde se piensa que la victoria y un buen físico es el camino para vivir bien; el guión y la película son la perfecta crítica de la sociedad estadounidense (y a los concursos de belleza) actual por medio de una de las familias más disfuncionales de la historia del cine. Volviendo a la dirección, Dayton y Faris manejan muy bien el guión terminando con una cinta con un buen ritmo y una estupenda dirección de actores, sin embargo, técnicamente, la cinta se nota con un fuertísimo estilo televisivo, haciendo que parezca más un telefilm que una cinta de 35 mm.
El reparto es después del guión lo mejor de la cinta, se notan muy reales en sus papeles a pesar que cada personaje representa un mal en la sociedad, aunque destaca claramente (y que por su actuación obtuvo el oscar) Alan Arkin en un personaje amado y odiado a la vez.
La música está muy bien para el ambiente y el contexto del filme, equilibrándose bien la banda sonora original de Mychael Danna y la adicional en la que destaca el grupo DeVotchKa.
La fotografía de Tim Suhrstedt esta bien para la televisión, porque le faltan algunos encuadres clave cinematográficos, aunque tomemos en cuenta que su mayor participación ha sido en la televisión, pero es un buen trabajo, destacando el uso del color amarillo para la mayoría del filme.Los demás aspectos técnicos como dije antes tienen estructura de serie de televisión, y eso le resta puntos a esta cinta, que con una dirección y técnicos meramente cinematográficos hubiera dado una obra maestra como resultado. Aun así es una gran tragicomedia que puede reflejarse en la vida de muchas personas.
Calificación:
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