Director: Akira Kurosawa
Actores: Takashi Shimura, Toshiro Mifune, Daisuke Kato, Ko Kimura, Minuro Chiaki, Seiji Miyaguchi, Yoshio Inaba, Keiko Tsushima.
Crítica: Es una impresionante obra maestra, una cinta clave para el cine japonés y para la forma de hacer cine contada por el maestro Akira Kurosawa.
Una aldea japonesa del siglo XVI es constantemente atacada por unos bandidos que les quitan sus cosechas, dejándolos en la miseria y sin comer. Cuando los pobladores de la aldea conocen que pronto los 40 bandidos volverán a atacarlos deciden que deben enfrentarlos, pero ellos solo son unos campesinos y sólo samurais podrían defenderlos. El primer guerrero que accede a sus deseos es Kanbei (Takashi Shimura), quien ayuda a encontrar a los 6 faltantes para lograr deshacerse de aquellos criminales.
Akira Kurosawa, en un guión de él mismo, Shinobu Hashimoto y Hideo Oguni crean una gran historia de aventuras, acción, romance, y ciertas dosis de comedia con el personaje Kikuchiyo (Toshiro Mifune); que aunque dura 3 horas y media ese tiempo “se pasa volando”, pues a la vez de ser entretenida esta perfectamente hecha, contada de una manera espectacular y con un muy buen desarrollo de los personajes. Además, Akira Kurosawa trata de forma discreta temas como la pobreza, la desigualdad, y conoce muy bien la temática samurai (tomando en cuenta que es descendiente de una línea de antiguos samurais), creando una de las obras principales de la cinematografía japonesa.
Las actuaciones son muy buenas, destacando Takashi Shimura con un gran personaje, también hace una muy buena actuación Toshiro Mifune con un personaje con muchos matices, a pesar de ser sangriento tiene un gran sentido del humor.
La música de Fumio Hayasaka es muy buena, con una combinación de lo tradicional con lo moderno (los 50’s), ya que se oyen desde temas clásicos de una cinta de la época, canciones con coros, instrumentos usados en la época de la cinta (siglo XVI), y hasta en algunas piezas se escucha algo parecido a Jazz. Es una banda sonora muy efectiva.
La fotografía de Asakazu Nakai es exquisita, pues se filmaron correctamente todos los ángulos, usando el movimiento adecuadamente, a la vez de escenas sin movimiento, y con un blanco y negro que ayuda a adentrarnos más en la historia, pues empieza con un tono grisáceo y termina igual.
El vestuario de Kôhei Ezaki y Mieko Yamaguchi y el diseño de producción de Hiroshi Nezu son dos aspectos también muy importantes pues se logra transportar al espectador a la época de la cinta.
Es como dije antes una pieza fundamental en la historia del cine japonés y mundial, pues de esta trama han salido títulos como Los Siete Magnificos (remake estadounidense), y hasta la cinta Bichos comparte características de la película, y muchas cintas de aventuras y acción tienen ciertas influencias de esta obra maestra que seguirá trascendiendo como un gran clásico.
Calificación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario