Película: La Infancia de Iván (Иваново детство (Ivanovo detstvo), URSS, 1962) Director: Andrei Tarkovsky
Actores: Nikolay Burlyaev, Valentin Zubkov, Yevgeni Zharikov, Valentina Malyavina, Stepan Krylov, Nikolai Grinko, Irma Raush.
Crítica: La ópera prima de Andrei Tarkovsky es un grandioso ejercicio antibelicista.
Iván (Nikolay Burlyaev) es un jovencito de 13 años que tras haber sufrido la muerte de su familia a manos del ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial, decide ayudar al ejército soviético en misiones de espionaje factibles en él debido a su edad y estatura. Iván además de extrañar la felicidad con su familia, se dará cuenta de lo desastrozo de la guerra, que lo marcará para siempre.
Andrei Tarkovsky tuvo la gran fortuna de obtener por parte de la URSS la dirección de esta película, pues ya se estaba realizando esta película con otro director pero al estudio no le gustó y cancelaron el proyecto cediendole la dirección e iniciando de nuevo el filme con la mitad de presupuesto; un reto que sobrellevó magistralmente Tarkovsky en su ópera prima en largometraje (había hecho dos cortometrajes y un mediometraje) pues logró hacer una película de una gran calidad que narrativamente cuenta una bella pero cruda historia antibelicista a los ojos de algo tan puro como es la infancia, la cual es arrebatada del protagonista de una manera terrible y las ensoñaciones que tiene este a lo largo de la película son lo que reafirma esto. Técnicamente, el director ruso nos deja grandes escenas y logra una muy buena equidad en las impresionantes actuaciones, el sonido y la imagen, algo que en un director normal no sucede muy comúnmente.
Como dije anteriormente las dotes actorales de todo el cast son del más primer nivel, sobre todo en el jovencito Nikolay Burlyaev, quien a su corta edad logra darle una impresionante naturalidad a un personaje tan complicado como el de Iván; destacable también es Yevgeni Zharikov quien también podría representar algo del impacto cultural de la guerra. El resto del cast cumple con una muy natural interpretación.
La dirección de fotografía de Vadim Yusov que utiliza de manera muy precisa encuadres y movimientos, además que se nota muy bien visualmente la diferencia entre las escenas reales y las imaginativas de Iván junto con la edición de Lyudmila Feiginova, además hace lucir los decorados que nos remontan directamente a esa época oscura y que cambió el rumbo de la historia.
La música de Vyacheslav Ovchinnikov es adecuada para los momentos precisos y se marca también una excelente diferencia sonora en los distintos campos escenicos del filme.
Con esta película Andrei Tarkovsky nos da muestra de su genio y una obra clave de las que he visto del cine ruso.
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