Año Bisiesto: Necesidades humanas.

Película: Año Bisiesto (México, 2010)

Director: Michael Rowe.

Actores: Monica del Carmen, Gustavo Sánchez Parra, Marco Zapata, Armando Hernández.

Crítica: La reciente película ganadora de la Cámara de Oro en Cannes es una película con una innovadora estructura.

Laura (Monica del Carmen) es una periodista que no tiene ni vida social ni amorosa. Es febrero de un año bisiesto y el 29 hace 4 años murió su padre. El recuerdo hacia su padre y la necesidad que alguien la escuche la llevará a buscar tener relaciones sexuales con cualquier desconocido. Cuando conoce a Arturo (Gustavo Sánchez Parra), este la orillará a tomar una decisión para cambiar su vida llena de tristeza.

En su opera prima el director Michael Rowe podría estar orgulloso de dos cosas muy importantes: Que en su primer filme haya logrado una grandísima libertad creativa que muy pocos logran en su primer trabajo, y que gracias a esta libertad pudo realizar un filme con una historia escrita por él y Lucia Carreras muy cruda pero realista, con imágenes no aptas para todo el público por su altísimo contenido sexual en donde el público llega a reír pero de perturbación y además una muy interesante reflexión acerca de lo que una persona puede llegar a hacer en busca de satisfacer algo, en este caso quitar la soledad sin importar las consecuencias físicas o morales que la persona vaya adquiriendo y esto se aplica a todos los personajes mostrados en la cinta aunque concretados de una distinta manera. Otra cosa por la que debería estar orgulloso es sin lugar a dudas que un premio en Cannes logra abrir puertas y al igual que grandes maestros, como Del Toro o Iñárritu. También podríamos agradecerle a Rowe una muy interesante propuesta de la colocación del espacio-tiempo para transportarnos al psique de la protagonista, por lo que decimos que es un tanto innovador este filme.

Las actuaciones son realmente estupendas y para tan pocos actores que hubo en la cinta y todo lo que tuvieron que realizar llevaron un muy buen trabajo a la pantalla grande y donde obviamente los que se lucen más son Monica del Carmen que está sola más de la mitad de la película su rostro y sus acciones son muy creibles y Sánchez Parra que crea un personaje lleno de matices que logra en ratos empatía y en otros ratos un odio profundo.

La dirección de fotografía de Juan Manuel Sepulveda es muy simple pues son tomas sin movimiento a lo largo de todo el filme pero tienen una estupenda colocación de cámara para sentir el espacio de soledad en que se encuentra Laura, además que se completa esto con también una selección de colores muy tristes.

La película no cuenta con música más que en el final, algunos alegarán que la necesita sobre todo para no escuchar tanto ruido en escenas de sexo, pero yo creo que fue una muy buena decisión tomada que no hubiese habido música pues las situaciones de la película y la mezcla de sentimientos de los personajes no pueden ser musicalizados totalmente.

Es una excelente película que espero cuente con una buena corrida comercial (la ví en el Festival Expresión en Corto) pues estas películas deben verse definitivamente. ¡Mucho éxito Rowe!.