Película: Alien, el octavo pasajero (Alien, EUA-Reino Unido, 1979)
Director: Ridley Scott.
Reparto: Sigourney Weaver, Tom Skerritt, John Hurt, Ian Holm, Yaphet Kotto, Veronica Cartwright, Harry Dean Stanton, Bolaji Badejo.
-CRÍTICA PUEDE CONTENER SPOILERS-
Crítica: La ciencia ficción tiene grandes clásicos y cada uno de ellos comparte que no tienen la misma forma de manifestar el género, Alien lo hace a base del terror. A partir de 2001 Odisea en el Espacio se observó que la ciencia ficción podía ser realista, podíamos transmitir esa sensación de otros mundos sin necesidad que los efectos parecieran demostrar lo contrario. Alien, segunda cinta de Ridley Scott logró hacer eso y además aterrorizarnos de una forma de otro planeta.
La tripulación de la nave espacial de transporte comercial USCSS Nostromo viaja de regreso a la Tierra dormidos en un sueño criogénico. Aún sin llegar a su destino final la nave los despertará para que analicen una señal de ayuda en un planetoide LV-426. La integración formada por el capitan Dallas (Tom Skerritt), la Piloto Lambert (Veronica Cartwright), el Ingeniero Técnico Brett (Harry Dean Stanton), la Oficial de Mando Ripley (Sigourney Weaver), el Oficial Ejecutivo Kane (John Hurt), el Oficial Científico Ash (Ian Holm) y el Ingeniero Jefe Parker (Yaphet Kotto) investigará el extraño llamado pero parece que no era un llamado de auxilio, sino una alerta sobre un peligro inminente, aunque el equipo se dio cuenta demasiado tarde.
Como tributo al cine de ciencia ficción clásico pero en tono cómico, Dan O'Bannon y Ronald Shusett crearon la historia Star Beast que ofrecieron a las productoras que después la modificaron para hacerla una versión de acción y suspenso y el plan de convertirla en una cinta serie B se cambió a una producción de alto presupuesto. Tras el éxito en Cannes del primer filme de Ridley Scott, Los Duelistas, la Fox decidió ofrecerle la dirección de esta cinta, decisión que aceptó Scott. Basado en el guión final de O'Bannon, Scott hizo que la película tuviera un mayor presupuesto, formó un equipo formidable junto con los creadores de criaturas y efectos visuales H.R. Giger y Carlo Rambaldi y así lograr el estilo claustrofóbico, oscuro y poco visto que hizo el efecto que ocasiona esta película, sentirnos con un miedo psicológico tan grande como pocas veces se ha logrado y más en ciencia ficción al hacerte sentir en la tripulación, con la claustrofobia de la oscura nave, con la expectativa de lo que pueda suceder. Scott nos brinda una cinta con una técnica muy parecida en tensión y en aspectos técnicos a 2001 (Kubrick) y a Solaris (Tarkovsky) y en cuanto a horror se basó bastante en La Masacre de Texas (Tobe Hooper), sólo que aquí el mounstruo es algo más tangible que los aliens de las otras, el producto más comercial y crea una atmósfera sucia, sexual y maléfica lograda así por un ritmo vertiginoso minuto a minuto que cada vez sube hasta llegar a nosotros una emoción nada placentera magistral. Scott logra, al hacer sentir enojados y con expectativas al reparto, para que el elenco transmitiera al público el temor. El resultado final que nos brinda la dirección de Scott es un producto excelsamente armado, con montón de escenas inolvidables (Desde el incio en que nos internamos en Nostromo, el nacimiento del Alien, cada crimen que comete la bestia y el impactante final) y que vence las barreras de ambos géneros.
Como he dicho antes, el resultado que nos brinda el elenco es excelente, cada actor trata de no ser opacado por uno y salvo Veronica Cartwright cuyo personaje nos quedó a deber, los 6 restantes nos brindan una interpretación de lo más real: Weaver, en su primera actuación en cine y con antecedentes teatrales da muestra de su poder histriónico, Hurt brilla por el sufrimiento de su personaje y como lo transmite en la pantalla, Holm frío pero tremendo, Kotto que si bien es el alma de la fiesta es quien hace notar más efusivamente el terror y Skerritt y Dean Stanton que llevan estupendo su papel.
En el apartado visual no hay por qué quejarse de algo, todo visualmente es perfecto. La dirección de fotografía de Derek Vanlint muy asesorada por Scott (que no se despegaba tampoco de la cámara) no usa sólo un tipo de toma para la cinta, varía bastante con tomas en cámara en mano, tomas en movimiento con dollys, tomas aéreas y fijas, que actúan de acuerdo a la acción del momento y colabora a que nos sintamos dentro de la película. La dirección artística y diseño de producción de Michael Seymour y Roger Christian apoyándose de los creadores H.R. Giger y Carlo Rambaldi es un trabajo fascinante en el que recrean un mundo del que no queremos imaginarnos, un futuro tosco, con mecanismos pesados y sucios, todo muy cuadrado y gris y en contraste con los rasgos sexuales (Giger creó al planeta y a los aliens con rasgos de falos y vaginas), verdosos y siniestros del mundo del planetoide desconocido. Igualmente, los efectos de Brian Johnson, Nick Allder y Dennis Ayling son asombrosos y realistas, de la talla de Star Wars o 2001 (De hecho tuvo el mismo presupuesto que la primera parte de las Guerras de las Galaxias).
Y finalmente, hablando de la música, Jerry Goldsmith realiza un trabajo estupendo en el que la música compensa muy bien escenas que sin el acompañamiento musical algunos calificarían de aburridas y como buena música de cinta de terror logra aumentar la tensión por medio de tonos altos, de incertidumbre y presión que en ratos remiten al trabajo que realizó para La Profecía.
Bajo el slogan "En el espacio nadie puede oir tus gritos", este es el majestuoso inicio de una de las más grandes sagas de la historia del cine, un rompecabezas de horror de gran calidad con escenas y personajes que se quedarán para la memoria del celuloide que a pesar de contar con más de 30 años, tiene vigencia absoluta hoy en día.
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